Amigas tejedoras, en mis últimas publicaciones en Instagram he mencionado ligeras pinceladas sobre el autocuidado. Y es que quiero recordarte a ti y a mí, la importancia vital del cuidado propio, ese espacio tan necesario y a la vez tan fácil de olvidar.
¿Cuándo fue la última vez que te consentiste?
¿Puedes regalarte espacios cortos de tiempo en tu día para descansar?
¿Cuándo fue la última vez que te mimaste sin ver el reloj?
Si tu respuesta es un NO, estas breves líneas son para TI.
Empecemos por definir que es Autocuidado.
Para mí, el autocuidado es la capacidad de estar en ti y en tu respirar, es un encuentro con tu propia esencia, contigo misma, con tu propia historia, es observarte, conocer tus necesidades, hacerlas conscientes y buscar el momento ese espacio vital para recuperarte, mimarte y reponer fuerzas para avanzar.
Autocuidado es tiempo de respirar, de observar tus emociones, tus pensamientos en cualquier momento del día.
SÓLO PUEDEN SER 5 MIN PARA DETENERTE Y OBSERVARTE, SENTIRTE Y PREGUNTARTE: ¿QUÉ SIENTO? ¿QUÉ PIENSO? Y EN ESE ESPACIO CORTO, CON LO QUE TIENES, CON LO QUE ERES, DARTE A TI MISMA TODO LO QUE PUEDAS PARA SENTIRTE MEJOR.
Nos cuesta cuidarnos y mantener esta práctica, la vida rápida nos lleva a la ansiedad, estrés, la falta de tiempo, siempre vamos cansadas, saturadas, sin energías y sobre todo las que tenemos hijos pequeños, sin embargo, la falta de cuidado propio en algunas áreas nos puede conducir a la enfermedad.
Quiero citar a continuación algunos hábitos de cuidado propio sencillos pero eficaces que podemos poner en práctica.
8. Hábitos poderosos de autocuidado.
1. Al levantarte en las mañanas has un registro de tu cuerpo físico, emocional y mental. Observa tus emociones, tus pensamientos, respira suavemente y déjalos fluir.
2. Realiza una meditación conecta con tu interior y con tu esencia para fortalecer, nutrir tu espíritu, pacificar la mente y el cuerpo.
3. Cada día siente el placer y disfruta al máximo lo que posees, tu salud, tu cuerpo, tu familia, tus hijos, tu pareja, tus amigos.
4. Disfruta tu baño, ser consciente de cada parte de nuestro cuerpo, darte masajes con toques suave con tus manos, mimarlo consentirlo, encender una vela o usar esencias, aceites esenciales con tus aromas preferidos.
5. Ejercicios, yoga, caminatas cortas dar un paseo con la naturaleza.
6. Danzar y mover tu cuerpo, aunque sea sin música.
7. El silencio la soledad también es un espacio de autocuidado es muy enriquecedor y nos puede regenerar mucho.
8. Tejer es uno de mis tiempos preferidos, es un aliciente para mí, es tiempo de descanso, relajación y conexión, es expresión de mi capacidad creadora, para hacer lo que me gusta, jugar con colores texturas y sentir profundamente mi espíritu, me produce paz y alegría que me genera salud y serenidad.
Regálate el tiempo de sentir a plenitud tu cuerpo, ese templo sagrado que contiene en si la capacidad de autosanarse, autogenerarse y autorregularse, en todo contexto, desde su parte biológica, bioquímica y espiritual; descubrir tu esencia para hacer uso de tu riqueza interna y todo ese arsenal femenino natural e intuitivo que llevamos dentro capaz para generar felicidad, calma y salud cada vez que lo necesitamos.
Toma unos minutos cuidarte por dentro y por fuera, para tejer tu Alma con hilos de amor, unos minutos para abrazarte y respirar en calma, toma unos minutos para nutrirte, para llorar y desahogarte, para reír, y decirte yo valgo, yo soy, yo puedo, ese es tu gran poder.
¿Amiga te gustaría compartir tus hábitos de autocuidado?
Déjalos en tus comentarios, me gustaría leerlos.
Con mucho cariño Aleidy.